Las muñecas de
Reverón
Las muñecas, estas obras tan particulares que hoy apreciamos como parte excepcional de nuestras artes, fueron ideadas por Reverón para al mismo tiempo ser medio de inspiración para sus próximas creaciones, sabemos que él poseía una gran admiración por el cuerpo de la mujer, por esa razón trabajaba con el desnudo, pero por motivos morales y amorosos tuvo que dejar de lado a sus adoradas musas y buscar nuevas fuentes de inspiración. Así, nacieron las famosas muñecas.
Es necesario, para ilustrar el contexto detrás
de estas obras maestras se resalte que Reverón nos ha dejado interrogantes
sobre su vida, sobre su sobriedad, sobre su convicción artística, entre muchas
más. Por consecuencia otorgarle un sentido verás a estos trabajos fantásticos resulta
exento, pero asimismo nos permite dejar nuestra imaginación hacer su mejor
labor.
Tal vez el motivo recae sencillamente en el
valor materialista y la capacidad que el hombre tiene de ser fiel y al mismo
tiempo depender de algo o alguien, en
este caso dependencia de idea, Reverón encontraba belleza y la aprovechaba para
representar una imagen muy particular de lo que veía, y esto se manifiesta en
sus retratos de mujeres, que para muchos puede parecer falto de originalidad o
que es simplemente un trazo desinteresado en el lienzo, pero particularmente
pienso que no, porque así como dibujaba a la mujer la formo con tela ¿Así la
veía? Resulta tan íntimo el lazo que unía a las muñecas con este pintor que el
sentido es más real que ficticio. Retomando el tema de la inspiración, por
motivos amorosos y de lealtad a su compañera de vida y respeto a su madre,
Reverón decide no inspirarse con cuerpos reales ajenos a su vida introspectiva,
sino con la belleza de sus fieles musas “su mujer, y Venezuela” posteriormente
también en Las Muñecas, su efecto es un
poco paradójico debido a que estamos hablando de que él se inspiraba para la creación
de sus obras, valga la redundancia, con su obra, lo que es clara prueba de que,
fuera de su posible locura, éste maestro respetaba y amaba su trabajo.
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