Esta
película está basada en la vida y obra del pintor venezolano Armando Reverón. Se
trata de la historia de uno de los artistas más reconocidos a nivel mundial
durante el siglo XX.
Todo
comienza en las playas del estado Vargas (Venezuela), específicamente en
Macuto, donde se encuentra Armando Reverón, viviendo en un castillete
construido por el mismo. En un principio Reverón pintaba cuadros paisajistas,
para él, el paisaje y la naturaleza eran elementos valiosos, sus cuadros iban
acompañados de la luz del sol. Normalmente pintaba al aire libre, enfocando la
luminosidad del paisaje (generalmente costeño), la cual la representaba con el
color blanco.
Durante
muchos años Reverón vivió con su fiel compañera, Juanita, una negra que lo
amaba, y a la cual enseñó a hablar y a escribir. A pesar de que Reverón le
hacía cuadros a personas de con buen estado económico, nunca le importó cobrar
por ellos, ya que él veía en los cuadros algo más que un negocio, percibía la más
grande expresividad de arte, pero sin embargo Juanita a escondidas de él, cobraba
el dinero, no con un fin lucroso, sino, con el objetivo de ayudar a conseguir materiales
para seguir pintando cuadros.
Más tarde alrededor de 1936,
Reverón empezó a pintar con la técnica del desnudo, llamando la atención de las
vecinas, las cuales tiempo después irían al castillete de Reverón para servir
de musas en sus obras. Debido a este incidente Juanita empieza a sentir celos y
discute con Reverón. Luego para contentarla Armando le da una sorpresa, al
casarse con ella. Es importante resaltar que el Maestro también pintó desnudos
donde su musa era Juanita.
Después de un tiempo
Reverón, fabricó muñecas de trapos, dichas muñecas eran sus acompañantes.
También pintó auto retratos. Su obra es cada vez más introvertida y
simbólica, al igual que su vida, cada vez más solitaria y ajena a la realidad.
Poco tiempo después Armando Reverón empezó a ver imágenes y a comportarse de
una manera extraña, muchas personas aseguraron que estaba loco, por lo que en
1945 fue internado en el Sanatorio del doctor Báez, a pesar de estar encerrado
Armando Reverón no dejaba de dibujar cuadros, ya que su pasión por el arte no
tenía límites.
En esta película se ve la expresividad de arte y el talento del protagonista (Reverón), pero también se observa que para la época el arte en Venezuela se veía sumergido por la existencia de la escuela de bellas artes, la cual pretendía descubrir y explotar nuevos talentos, durante la historia se aprecia la aparición de periódicos y de un personaje muy particular Oscar Yanes, quien cumplía con funciones de periodista y que quería conocer e investigar la vida y el arte de Reverón.
Dicha película recrea el interesante y especial mudo de Armando Reverón y nos enseña a todos los recursos, religiosos, culturales y simbólicos que lograron que Reverón evadiera lo que imponían las personas con experiencia y crecimiento en el arte, las cuales estaban muy alejadas del mundo, la creatividad y el pensamiento de Reverón, en los cuales el dinero y los lujos no eran lo más importante y primordial dentro de la obra.
Publicado por Osdary Villegas.